sábado, 6 de diciembre de 2014

Esguince de tobillo



Las lesiones del tobillo representan la lesión musculosquelética aguda que afecta con mayor frecuencia a todos los deportistas, desde los de edad escolar hasta los profesionales. Para curar necesitan entre 36 y 72 días, y el coste medio estimado de su diagnóstico y rehabilitación es de 300 a 900 euros. La más típica es el esguince de tobillo, que puede ocurrir en cualquier situación.

La lesión ligamentosa aguda del tobillo es la causa mas frecuente de consulta traumatológica. El 75% de todas las lesiones de tobillo son esguinces. Supone alrededor del 25% del total de lesiones producidas por causas deportivas, sobre todo en las actividades relacionadas con la carrera y el salto.

El baloncesto (20-50%) y el fútbol (15-30%) son las de mayor riesgo. El conocimiento del mecanismo exacto de la lesión es fundamental para evaluar las estructuras más susceptibles de dañarse. El mecanismo lesional suele ser un desplazamiento hacia afuera del tobillo junto a una flexión plantar e inversión forzada del pie. El ligamento lateral externo (LLE) del tobillo y más concretamente su fascículo anterior (peroneo astragalino anterior)  suele ser el afectado con mayor frecuencia.
http://quirobaires.files.wordpress.com/2011/01/esguincefutbol.jpgEl 85% de los deportistas con esguinces de tobillo presentan lesiones por inversión (torcedura hacia adentro). Las estructuras que se lesionan con mayor frecuencia son los tres ligamentos laterales de la articulación del tobillo. El otro mecanismo primario de los esguinces de tobillo es por eversión (torcedura hacia fuera) y representa el 15% de las lesiones. En general, estos esguinces son más graves que los producidos por inversión, ya que se asocian a una mayor tasa de fracturas asociadas y roturas de la articulación, con la consiguiente inestabilidad posterior.

 
La estabilidad de la articulación del tobillo está formada por las estructuras óseas (“articulación tibiotarsiana, subastragalina y mediotarsiana”), por la acción de los músculos periarticulares, y el sistema ligamentario.

ESTRUCTURAS OSEAS



El tobillo es una articulación que actúa como una bisagra, compuesta por una serie de estructuras óseas cuya morfología le confiere una gran estabilidad, a la que también contribuyen los ligamentos y músculos. Debe soportar casi el doble del peso del cuerpo, cuando caminamos, y hasta 8 veces cuando saltamos o corremos, una carga enorme si pensamos que, cada año, caminamos alrededor de un millón de pasos.



Hay dos regiones a diferenciar dentro del tobillo: la articulación superior del tobillo y la inferior.



1.-Articulación superior del tobillo:



La componen los extremos de la tibia y del peroné, llamados maleolos, y el hueso astrágalo. Entre los tres forman la “mortaja tibio-peroneo-astragalina”, que actúa de bisagra para los movimientos de flexión dorsal y plantar.



El  maléolo peroneo es más largo que el tibial y se encuentra en la parte externa del tobillo. Al ser más largo, da una mayor estabilidad al tobillo cuando se producen torceduras del tobillo o del pie hacia adentro (mecanismos de varo e inversión).



Es el hueso que se lesiona con mayor frecuencia en los traumatismos de tobillo.



El maléolo tibial se localiza en la parte interna o medial del tobillo.



El astrágalo tiene una forma de cúpula y ocupa el centro del tobillo. Es más ancho por delante que por detrás, esto hace que cuando nos pongamos en cuclillas, los tres huesos entren en contacto y esa posición sea muy estable (por eso se inmovilizan las lesiones de tobillo con el pie en flexión dorsal, para encajarlo en la zona mas ancha y reducir su movilidad). En cambio, al colocarlos de puntillas, el peso cae sobre la parte más estrecha del astrágalo y la estabilidad del tobillo es a expensas de las estructuras ligamentosas. Esto lo convierte es más inestable y susceptible a los traumatismos.



2.-Articulación inferior del tobillo.



Es la que une el hueso astrágalo con el hueso del calcáneo, que es el hueso del talón. Entre ambos se encuentra la articulación subastragalina que provee también de movimiento al tobillo y a la parte posterior del pie.



ESTRUCTURAS LIGAMENTOSAS



Debemos distinguir dos regiones: la lateral o externa que contiene 4 estructuras ligamentosas y la medial o interna, compuesta por 2 estructuras.



1.-Lateral o externa.



 Se divide en dos tipos de ligamentos: lateral externo propiamente dicho, y la sindesmosis tibioperonea.



   a) Ligamento lateral externo.



Está formado por tres fascículos o haces, cuya forma asemeja a una T, si los vemos desde el lateral. Su misión es limitar los movimientos del tobillo hacia adentro, lo que se denomina inversión del tobillo.



Se dividen en:

- Ligamento peroneo-astragalino anterior: es el que más frecuentemente se lesiona en los esguinces al ser el más corto. Une el peroné con el astrágalo, en su parte más anterior.

- Ligamento peroneo-calcáneo: corresponde al mástil de la T, que hemos comentado antes, por lo que es el más largo de los tres. Une el peroné con el calcáneo. Es el segundo en frecuencia entre las lesiones ligamentosas del tobillo.

- Ligamento peroneo-astragalino posterior: une el peroné con la parte más posterior del astrágalo. Es la parte posterior del techo de la T.



   b) Ligamento de la sindesmosis.

Es el cuarto ligamento de la parte externa del tobillo. Conecta la tibia con el peroné. Es un estabilizador importante del tobillo, después del ligamento lateral interno y externo.



2.-Medial o interna.



http://www.mypacs.net/repos/mpv3_repo/viz/full/0/10/285/10777894.jpgEn esta parte se encuentra el ligamento lateral interno o ligamento deltoideo.



Se llama así por su semejanza con la letra griega DELTA, ya que tiene forma de triángulo, visto desde el lateral. Es uno de los ligamentos más potentes de nuestra anatomía.



Se divide en dos fascículos, uno superficial, más estrecho y acintado y otro profundo, más ancho y potente.



Su misión es unir el maléolo tibial con el astrágalo para evitar los movimientos de torsión hacia fuera del tobillo, también llamados, de eversión.



ESTRUCTURAS TENDINOSAS



El tobillo también se encuentra rodeado de estructuras tendinosas, fundamentales para poner en movimiento dicha articulación.



Las más importantes son:



a) Tendón de Aquiles: Es el tendón que une el músculo tríceps de la pierna (gemelos y soleo) con el hueso del talón o calcáneo. Es fundamental para correr, saltar o ponerse de puntillas.



b) Tendón tibial posterior: discurre por detrás del maleólo tibial y se inserta en el escafoides y se encuentra ligeramente por delante y por dentro del tobillo. Su función es dar estabilidad al arco del pie (cuando no funciona anormalmente, provoca la aparición de un pie plano) y además ayuda a mover el pie hacia adentro (inversión).

http://1.bp.blogspot.com/-QikuzIzUzD0/Tdv4-L_XqZI/AAAAAAAAAM0/5Tx2PoXueD8/s1600/Aquiles-foto.png 

c) Tendones peroneos: como su propio nombre indica, discurren por detrás del peroné, en la parte más externa del tobillo y se insertan en la cola del quinto metatarsiano (peroneo lateral corto) o, cruzando la planta del pie, en la base del primer metatarsiano (peroneo lateral largo). Su función estabilizar al tobillo cuando se realizan los movimientos de eversión o torsión hacia fuera.



d) Tibial anterior: es un tendón muy potente que se encuentra localizado en la parte anterior del tobillo. Su misión es realizar la flexión dorsal del pie. Cuando la realizamos, es fácil tocarlo.



En la cara interna del tobillo, cuando hay una afectación de este tipo, el ligamento suele arrancar parte del tejido óseo del maléolo tibial.


Clasificación y mecanismo


Los esguinces se van a clasificar en función de la inestabilidad, mecanismo lesional y magnitud del edema.

Grado II: Esguince medio
Grado III: Esguince grave
 

  • Grado I: Esguince leve
    • Distensión del ligamento “sin lesión anatómica”.
    • Dolor: por irritación sinovial o pellizcamiento.
    • Tumefacción.
    • Impotencia funcional.
    • Ausencia de equimosis.
Grado II: Esguince medio

    • Ruptura fibrilar.
    • Inestabilidad y cajón leve.
    • Edema.
    • Equimosis.
    • Mayor impotencia funcional
  • Grado III: Esguince grave
    • Rotura fibrilar ” total o casi “.
    • Signo de cajón anterior, posterior y bostezo “inestabilidad”.
    • Edema.
    • Posible subluxación del astrágalo.

Clasificación de los esguinces


Por tanto, el mecanismo de lesión en esguinces de ligamento lateral externo suele ser una inversión forzada del pie, además de una flexión plantar. De esta manera el ligamento se encontrará verticalizado y propenso a la lesión.

Por el contrario, para el esguince del ligamento lateral interno suele producirse una eversión y un valgo forzado.

En el caso de LLE, lo que ocurrirá a nivel del miembro inferior, serán disfunciones articulares como (compresión tibio-tarsiana, astrágalo antero-interno, posterioridad de la cabeza peroneal, inferioridad cuboides-escafoides, etc), lesiones ligamentarias (distensión y fibrosis cicatricial) y disfunciones de tipo muscular (espasmos defensivos, puntos gatillos).


Exploración de los fascículos del ligamento colateral externo

Una forma efectiva de valorar el compuestos ligamentario externo del tobillo, para ver cual de ellos está afectado, se muestra en la siguiente tabla:


Tratamiento de fisioterapia

El tratamiento de fisioterapia se diferenciará según que tipo o grado tenga el esguince, realizaremos las diferentes técnicas que se mencionan, respetando los tiempos y valorando la progresión de la lesión:



  • Grado I

http://img.vitonica.com/2008/01/rice.JPG 
Método RICE

    • Para el edema:
      • RICE.
      • Cataplasma.
      • Drenaje linfático
      • Baños de contraste
    • Elevar el miembro inferior para disminuir el edema postraumático
    • Masoterapia junto con crioterapia para conseguir un efecto analgésico
    • Aplicación de láser y ultrasonidos
    • Cyriax a partir del 3º – 4º día: 3 minutos/ 2 veces al día
    • Corregir disfunciones artículares (astrágalo, cuboides, navicular).
    • Estiramientos miotendinosos
    • Tratamiento de partes blandas (Puntos gatillo)
    • Aumentar fuerza muscular
      • Trabajo en cadena cinética abierta/ cerrada.
      • Isotónicos
      • Trabajo propioceptivo
  • Grado II
    • Guardar tiempo de inmovilización con vendaje funcional elástico, según la gravedad del esguince.
      • Elevar el miembro inferior.
      • Movilización de articulaciones adyacentes al tobillo (cadera, rodilla, dedos).
    • Potenciación de miembros superiores: para el uso de las muletas, bastones, etc.
    • Crioterapia
    • Electroterapia
    • Movilización pasiva, activo-asistida, activa.
    • Drenaje linfático manual
    • Masaje de derivación circulatoria.
    • Aumentar la amplitud articular: movilizar “articulación tibiotarsiana, subastragalina, mediotarsiana”.
    • Ejercicios de fuerza y propiocepción: potenciar tríceps sural, tibial anterior y posterior, peroneos largo y corto, extensor común de los dedos)
    • Cyriax
    • Quebrados de Kabat.

  • Grado III

  
    • Guardar tiempo de inmovilización con férulas, botinas de yeso, plastias, suturas o bien vendaje funcional elástico, según la gravedad del esguince.
      • Elevar el miembro inferior.
      • Movilización de articulaciones adyacentes al tobillo (cadera, rodilla, dedos).
    • Potenciación de miembros superiores: para el uso de las muletas, bastones, etc.
    • Crioterapia
    • Electroterapia
    • Movilización pasiva, activo-asistida, activa.
    • Drenaje linfático manual
    • Masaje de derivación circulatoria.
    • Aumentar la amplitud articular: movilizar “articulación tibiotarsiana, subastragalina, mediotarsiana”.
    • Ejercicios de fuerza y propiocepción: potenciar tríceps sural, tibial anterior y posterior, peroneos largo y corto, extensor común de los dedos)
    • Cyriax
    • Quebrados de Kabat.

Tratamiento preventivo


Tabla de reeducación de la propiocepciónEn algunos casos, encontramos lesiones que no han sido curadas de la forma correcta (no se les dio la suficiente importancia o se cumplieron las pautas), por lo que se podrán provocar recidivas pudiendo aumentar la lesión a la larga.


Para ello debemos tener en cuenta ciertas pautas preventivas:


  • Estiramientos regulares para tener una flexibilidad y buena potenciación muscular de toda la musculatura del miembro inferior
  • Cuidado con los excesos de amortiguación: esto supone tener un plano inestable.
  • Los vendajes funcionales en actividades deportivas, deben retirarse posteriormente, pierden su efectividad.
  • Trabajar la propiocepción en la practica deportiva o bien en actividades de la vida diaria.

Bibliografía

  1. Vilar, E. Sureda, S. Fisioterapia del Aparato Locomotor. Mc Graw Hill. 2005 Madrid
  2. Soto Villareal, A. Tratamiento de Cyriax.
  3. Barrios, B. Davenne, B. Esguinces de tobillo. EMC-Kinesiterapia-Medicina Física. Vol 23, Issue 4, Pag 1 – 9. 2002
  4. Serra Gabriel, Mª R. Díaz Petit, J. De Sande Carril Mª L. Fisioterapia en traumatología, ortopedia y reumatología. 2ª Edición. Masson. Barcelona 2003

Pedro Navarro Gómez

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